miércoles, 19 de septiembre de 2012

NUTRICIÓN ¿COMO CAUSAMOS LA OBESIDAD?

Los propósitos principales de la alimentación pueden ser varios, pero en general se los puede resumir de acuerdo a cuatro objetivos principales:


El aporte energético, el plástico, el regulador y el aporte de reserva.

Aporte energético: Este es el principal para cualquier ser humano y para cualquier actividad que se desempeñe. Los aportes de hidratos de carbonoproteínas y grasas (substratos) deben estar dados en cantidad, calidad y proporción adecuados. A través de esto, lo que se logra es el correcto funcionamiento del sistema metabólico.


Aporte plástico: Para cumplir este propósito deben considerarse la incorporación adecuada de proteínas y ciertos minerales. Las proteínas son parte básica de la estructura de toda célula viviente y ejercen la función indispensable de construcción de tejidos. Dentro de los minerales a tener en cuenta, debemos mencionar el calcio, quien como elemento plástico cumple un papel fundamental en la contracción muscular y en la transmisión de los impulsos nerviosos. 

Por último, las grasas también intervienen en la función plástica para con el sistema nervioso.

El aporte regulador viene dado generalmente por la incorporación al organismo de vitaminas y minerales. En el caso de las vitaminas, funcionando como catalizadoras de las reacciones bioquímicas permitiendo la liberación de energía.


El aporte de reserva: Teniendo en cuenta que hidratos de carbono y grasas son las principales fuentes de energía, se presupone el almacenamiento de estos substratos en el organismo para colaborar en el metabolismo energético a la hora de un esfuerzo. Las grasas son facilmente acumulables, por tanto no presentan problemas de almacenamiento ni disponibilidad. Todas las personas cuentan con un porcentaje de grasas considerable comparativo con su peso, aproximadamente un 11% del peso de una persona en buen estado físico que desarrolle actividad en forma cotidiana. (7 kilogramos, para una persona de 70 kilogramos de peso) Los hidratos de carbono son acumulados como glucógenos por el hígado y músculos, pero no superan el 0,5% del peso total del individuo (500 gramos en una persona de 70 Kg. de peso.) Este glucógeno se va metabolizando a glucosa y así convirtiendo en energía. Por esta causa aparece la fatiga muscular después del gasto excesivo de glucógeno después del ejercicio.

De lo visto dentro en los cuatro objetivos principales, podemos definir las necesidades diarias de los diferentes substratos.

SALUD ¿COMO CAUSAMOS LA OBESIDAD?

Esos hábitos y costumbres del día a día son determinantes en el orígen del sobrepeso u obesidad que padecemos. 
Los kilos que acumulamos a lo largo de los años, están generados por malos hábitos de vida, que sin darnos cuenta incrementan las posibilidades de padecer muchas enfermedades relacionadas al sobrepeso.


Los malos hábitos
Nombraremos algunos malos hábitos para que sean evitados y cambiados, y así mantener un peso adecuado y un buen estado de salud en general;

  • Comenzar la jornada sin desayunar
    Gran error de muchas personas, ya que el desayuno es una de las comidas más importantes del día.
    Esta primer ingesta es la que nos aporta la energía para afrontar nuestras actividades, luego del ayuno nocturno.
    Es más que sabido que aquellas personas que no desayunan, tienen sensación de hambre durante la mañana, cayendo así en picoteos innecesarios, para luego comer al mediodía una comida excesiva y abundante.
    Varios estudios han demostrado que la mayoría de los obesos o personas con sobrepeso no desayunan.
    Por lo tanto lo mejor es desayunar correctamente incorporando, lácteos, algún tipo de cereal y frutas.

  • El picar entre comidas
    Este es un mal hábito, que genera siempre aumento de peso, y junto con ello, puede ser el origen de algunos trastornos en la conducta alimentaria, como la bulimia, atracones de ansiedad, etc..
    Generalmente los alimentos elegidos suelen ser grasos e hipercalóricos. Raramente se elige algún vegetal o fruta (sería lo ideal).
    Por eso, es siempre conveniente realizar las meriendas, tanto de media mañana y de tarde, ingiriendo alguna fruta o yogur desnatado, acompañado de alguna infusión sin azúcar.
    El problema del picoteo, es no controlar el total de los alimentos ingeridos en el día, consumiendo calorías extras con el posterior aumento de peso.

  • Saltarse las comidas
    Mala costumbre, generalmente relacionada a la nombrada anteriormente.
    Al saltarse alguna de las comidas, se cae en el picoteo, o en comer de manera abundante en la próxima comida principal.
    Por lo tanto, si lo que se pretende en reducir el peso corporal y mantener un buen estado de salud, aconsejaremos siempre: realizar las 5 comimdas diarias, evitando así largos períodos sin comer y la ansiedad que esos ayunos generan.

    • Tomar bebidas alcohólicas
      Muchas veces tomamos alguna bebida alcohólica para calmar la sed, sin darnos cuenta la cantidad de calorías que ellas nos aportan.
      Sus calorías dependen de la graduación alcohólica (gramos de alcohol cada 100cc). Un gramo de alcohol aporta 7 calorías. Por ello, una copa puede llegar a tener tanta energía como cualquier alimento sólido.
      Si bien es aconsejable tomar una copa de vino tinto al día por ser antioxidante y beneficioso para la salud cardiovascular, el mejor consejo es ser moderado, evitando los excesos.

    • Bebida (100 cc)Calorías
      Whisky una medida238
      Brandy o cognac una medida215
      Ginebra, Gin o Vodka una medida210
      Vino blanco dulce media copa160
      Champagne media copa85
      Vino blanco media copa65-80
      Vino tinto media copa80
      Cerveza rubia regular - media copa47
      Cerveza sin alcohol media copa25-30
      Sidra media copa37

    • Incluir diariamente alimentos ricos en grasas y azúcares
      Estos alimentos son en su mayoría hipercalóricos, con alta densidad calórica, en otras palabras, son aquellos que en poco volumen aportan mucha energía.
      Por ejemplo, los quesos, embutidos, bollería, helados, pasteles, fritos, mayonesas, frutos secos (en cantidad).
      Este tipo de alimentos, deben consumirse de manera ocasional, pero no a diario.
      Es importante cambiarlos por frutas o verduras, y así cambiar hábitos. Aunque resulte difícil al comienzo, es necesario hacerlo para no convertir nuestra alimentación en hipercalórica e hipergrasa.

    • Comprar alimentos hipercalóricos y que inducen a seguir comiendo (ansiedad)
      Este es el caso de snacks, patatas fritas, cacahuetes, frutos secos fritos y salados, pipas, chocolates, bombones, galletas dulces, etc.
      Este tipo de alimentos son peligrosos debido a que aumentan el apetito en el momento que se comienza a ingerirlos, y las calorías ingeridas son demasiadas en poco volumen o cantidad.
      Lo mejor es evitar su compra y de esta manera al no tenerlos a la vista, evitamos la tentación.

    • Comprar y almacenar alimentos o productos innecesarios
      El mejor de los consejos en este aspecto es comprar sólo aquello que necesitamos, evitando los caprichos y alimentos extras.
      Si almacenamos alimentos en exceso seguramente también comeremos de más, y será difícil escapar de las tentaciones.
      En este mismo punto podemos insistir también, en no cocinar de más. De esta manera se evitan las sobras y el picoteo posterior.

    • Consumir alimentos diet, light, o saludables en exceso
      La mayoría de las personas cree que si un producto tiene estas características, puede comer mucha cantidad sin que engorde.
      Pero esto es una falsa creencia, ya que algunos de ellos sí tienen la mitad de calorías, pero muchos otros tienen cambiado o sustituído alguno de sus nutrientes, pero la cantidad de calorías es igual o superior.
      Por lo tanto conviene consumirlos de forma moderada, pero conociendo sus cualidades, energía o calorías y nutrientes, lo cual se logra leyendo bien las etiquetas de composición química o nutricional del envase.

    • Tener una vida sedentaria
      Pasar muchas horas sentado, frente al televisor, el ordenador o videoconsolas, hace que gastemos muy pocas calorías. Contrariamente, lo que se debe hacer, es reforzar la actividad física, es decir practicar algún ejercicio de manera moderada y con regularidad.
      Las estadísticas indican que las personas que miran más de dos horas de televisión diarias registran un mayor índice de obesidad.



    Conclusión
    La forma más adecuada de no originar un sobrepeso u obesidad, es seguir una dieta o alimentación equilibrada, variada, y saludable. Podemos permitirnos algún extra, o concedernos algún capricho muy de vez en cuando para así no obsesionarnos con la báscula o con el peso.
    Cambiar hábitos de forma gradual es la mejor alternativa para mantener el peso ideal o saludable.




    Cambiar hábitos de forma 

    gradual es la mejor 
    alternativa para mantener 

    el peso ideal o saludable.